El Mustang es sin duda el vehículo más deseado de Ford y en el SEMA de este año, la empresa del óvalo azul, está mostrando sus mejores cartas. Al centro y al frente en el lugar de honor dentro de la exhibición de Ford se encuentran tres GT500, cada uno de los cuales está tuneado para una actividad diferente: carreras cortas (Draggin' Snake), carreras y automóvil de uso diario (Road and Track) y sólo carreras (Professional Road Racer). El que más destaca de los tres es el Shelby GT500 Professional Road Racer, el cual parece salido de un vídeojuego, en el cual una máquina como esa puede ser conducida sin miedo a terminar en silla de ruedas. El modelo usa un motor que sobrepasa los 500 hp de la versión de fábrica. Supongo que Ford no reveló la cantidad exacta de potencia, o los enviados de Autoblog nos hubiesen dado el dato. El GT tiene además una transmisión de carreras secuencial de seis velocidades y frenos de doble disco disco en las cuatro ruedas; los delanteros de seis pistones y los traseros de cuatro. La suspensión puede ser ajustada de tres maneras, dependiendo de las condiciones de la pista o calle. Desafortunadamente, el GT500 Professional Road Racer es sólo un concepto, así que continuaremos soñando despiertos.
Shelby GT500 Professional Road Racer 2007
Shelby GT500 2007, Paul's High Performance Draggin' Snake