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Tres disparos ayer, al mediodía, alertaron a los vecinos del condominio La Joya, en Cariari. La policía llegó al lugar y se encontró con un zafarrancho: los implicados, Carlos Rodríguez (propietario del autódromo La Guácima y quien asegura ser novio de Melissa Mora) y el estadounidense Scott Kincer (administrador de Datascension), quien hace un mes se iba a casar con la conocida modelo.
Ellos se presentaron ayer a la delegación de la Fuerza Pública de San Antonio de Belén, donde dieron sus respectivas declaraciones.
Motivo de pelea
Melissa tiene 19 años y es oriunda de San Ramón.
Retoques. Su último implante de silicona fue a mediados del 2006. Corren rumores de que también se mejoró la nariz.
La versiones son confusas sobre el hecho, Carlos asegura que al momento del incidente. Él se encontraba con Mora en el condominio que le compró.
“Cuatro guardaespaldas de Scott entraron a la fuerza a mi casa y me agarraron del cuello. Yo tuve que golpear a uno. Salí corriendo y agarré mi arma que estaba en mi carro, la cual accioné en defensa propia”, comentó Rodríguez.
Por su parte, Scott explica que sus empleados nunca entraron a la casa.
“Yo fui a recoger a Melissa porque regresamos. Ya somos novios de nuevo. Íbamos a San Ramón a visitar a la mamá de ella, para celebrarle su día, cuando este tipo (Carlos) salió y nos disparó”, comenta el estadounidense.
La modelo Melissa Mora no quiso ahondar en el asunto.
“Me siento en ‘shock’, estoy muy confundida por lo que pasó”, comentó.
Consultada sobre quien de los dos es su novio sólo dijo: “Carlos tiene muchos compromisos”
Amores
Melissa Mora presentó a Scott Kincer como su novio el 6 de junio del 2007.
Un mes después, el 7 de julio, anunció que se iba a casar con él, por su “gran amor a Jesucristo”.
El pasado 10 de agosto indicó que ya no se casaba con Scott, porque amaba a quien fuera su novio toda la vida.
Ayer se dieron los hechos en el apartamento de Carlos Rodríguez.
“Me disparó tres veces. Está demente”
Mini entrevista con Scott Kincer
Scott salió ayer a las 4:20 p.m. de la delegación de la Fuerza Pública de San Antonio de Belén.
José Rivera
¿Por qué usted llegó al apartamento que le regaló Carlos Rodríguez a Melissa?
Porque regresamos. Íbamos a ir a San Ramón a visitar a la mamá de ella, para celebrarle el día. Pasamos a recogerla.
¿Melissa lo llamó a usted?
Sí, ella me llamó para que fuera a recogerla.
¿Cuándo volvieron?
Anoche (el miércoles).
¿Sus empleados entraron a la fuerza?
No para nada, ellos tocaron el timbre. Y Carlos salió y empezó a insultarme y se fue para el carro a agarrar el arma y nos disparó tres veces.
Pero él tiene rasguños en el cuello, ¿cómo le pasó eso?
Porque cuando vimos que él iba al carro mis guardaespaldas lo agarraron y le decían, “tranquilo, señor tranquilo”. Pero se les escapó de las manos.
¿Sí disparó?
Claro, la agarró y disparó, pero tiene muy mala puntería porque por suerte no le dio ni al Hummer.
¿Qué hizo usted?
Mi guardaespaldas me tiró al piso y me protegió.
¿Pondrá una demanda?
Sí, estamos en el proceso.
“Me dijeron que me iban a matar”
Mini entrevista con Carlos Rodríguez
Carlos Rodríguez muestra los golpes que supuestamente le dieron los guardaespaldas del “gringo”.
José Rivera
¿Qué sucedió?
Llegaron cuatro gorilas y me asaltaron en mi casa cuando estaba con mi novia y tuve que defenderme, por eso estamos aquí en la delegación de San Antonio de Belén, porque los voy a llevar hasta las últimas consecuencias.
¿Cuántos hombres eran?
Eran cuatro y los cuatro los enfrenté, pero desgraciadamente cuando pude alcanzar el arma para defenderme, salieron corriendo. Por dicha la policía actuó y los atrapó. Ojalá se haga justicia.
¿Usted conoce a Scott?
Este es un tipo estilo Miami Vice, son matones (...) que vienen a humillar a los ticos. ¡Actúan como matones! Ellos vinieron a intimidarme.
¿Usted estaba adentro?
Claro, estaba adentro, es un condominio. Desgraciadamente llegan en un Hummer y el guarda los deja entrar. ¡No ve como me agarraron! (enseña los rasguños que tiene en el cuello). Por eso no los maté, sino los mato.
¿Qué le dijeron?
Que me iban a matar y que se venían a llevar a Melissa y yo les dijo “Llévensela no hay problema” y ella empezó a pegar gritos.
¿Usted les disparó?
Sí, tres veces, en defensa propia.
¿Quien llamó a la policía?
El guarda del condominio.
¿ Qué pasará con Melissa?
Está bien, creo que piensa regresar con el gringo, posiblemente.
